lunes, 31 de marzo de 2008

USO CORRECTO DEL LENGUAJE



EXPRESAR Y COMUNICAR

Expresarse mediante la palabra, verbal o escrita, es utilizar este tipo concreto de lenguaje para exteriorizar lo que siente y lo que se piensa. No quiere esto decir que sea la palabra el único instrumento de expresión, pero para nuestros efectos hemos de referirnos siempre al lenguaje como su único vehículo normal y como el más universal que existe, sobre todo después que los avances tecnológicos nos han traído los medios de interrelación con las masas, como son la radio y la televisión.

EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN

El lenguaje, dice Rafael Seco, es el gran instrumento de que dispone la Humanidad, íntimamente ligado a la civilización, hasta tal punto, que se ha llegado a discutir si fue el lenguaje el que nació de la sociedad, o fue la sociedad la que nació del lenguaje. Verdad es que no todas las personas poseen el mismo caudal lingüístico, pero "no cabe duda, dice el autor citado, que las ventajas estarán de parte de aquéllas en que ese caudal sea más preciso...En realidad los pensamientos y los estados de ánimo son siempre algo vago e inconcreto si no se traducen en palabras, si no se hablan mentalmente. La mayoría de lo que pensamos es íntimo monólogo, y al pensar, más que manejar ideas, manejamos las etiquetas de esas ideas que son las palabras..."

IMPORTANCIA ACTUAL DE LA COMUNICACIÓN

En un mundo en que la necesidad de la relación se manifiesta a través de todos los niveles y en las actividades más diversas, el tema de la comunicación ha adquirido extraordinario relieve. La vida de los hombres en sociedad se puede esquematizar por la multitud que relaciones que vincula a unos con los otros. Ese mundo moderno con su enorme capacidad de comunicación masiva, ha creado una "costumbre" de información, que, inevitablemente, ha influido en la vida misma de las masas, obligando, donde quiera que por cualquier circunstancia se reúnen hombres para el cumplimiento de fines determinados, a adoptar un sistema de comunicación. ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN

Los elementos que integran la comunicación, cualquiera que sea la naturaleza de ésta, son los siguientes: 1. Emisor, el que habla o escribe. 2. Receptor o destinatario, el que escucha o lee. 3. Mensaje, lo que el emisor transmite al receptor o destinatario. 4. Código, sistema de señales previamente convenido para poderse entender. 5. Canal, que es el medio a través del cual el mensaje del emisor llega al receptor o destinatario.

LENGUA ESCRITA Y LENGUA HABLADA

La como consecuencia, la poética o ciencia del lenguaje literario debe ceñirse únicamente al estudio de aquellos textos escritos que se califican de clásicos o modélicos. Mientras unas teorías consideran la lengua literaria como un conjunto de desvíos más o menos semánticos respecto a la lengua hablada, otras propugnan la
consideración de la lengua literaria como una variedad más o menos compleja de la lengua hablada o como modalidades peculiares del dialecto social. La expresión escrita es más difícil que la hablada, por ser menos espontánea y por carecer de los recursos de expresividad que acompañan al lenguaje hablado. Esto es así, porque al escribir, sólo disponeros de medios lingüísticos, y ello nos obliga a poner en juego todos nuestros conocimientos del idioma, y aplicados correctamente. Esto significa que habrá siempre cierto grado de oposición entre cualquier modalidad del lenguaje escrito y el lenguaje hablado, que es la tradicionalmente establecida en las preceptivas gramaticales entre narración y coloquio.

IMPORTANCIA DEL LENGUAJE HABLADO

Sin las palabras y la capacidad de expresarlas por medio de la voz, resultaría en extremo difícil, y punto menos que imposible, coordinar las actividades más elementales de la vida de relación. Cuando el hombre comunica sus necesidades e ideas a otros para lograr su comprensión o conseguir su cooperación, debe hablar bien, de modo coherente, convincente y preciso. Juan Ramón Jiménez ha sintetizado de este modo la importancia de la expresión oral: "Quien escribe como habla irá más lejos en lo porvenir que quien habla como escribe".En el interrelacionado mundo de hoy, saber hablar ante un superior, un visitante o subordinado, constituye el necesario bagaje de conocimientos que cada uno debe poseer para insertarse mejor en la moderna comunidad. La habilidad de quien debe comunicar a los demás su propio pensamiento, está en preparar una metodología que le permita aproximarse a los destinatarios de su mensaje, de tal forma que suscite en éstos el deseo de conocer y profundizar en lo que escucha. CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE HABLADO

Los rasgos que caracterizan genéricamente al lenguaje hablado son uso utilitario y su propósito de comunicación. Estos dos rasgos, carácter utilitario y función, en la que predomina lo comunicativo sobre lo expresivo, distinguen a la expresión oral de la escrita, por cuanto en esta última predomina la preocupación literaria. Nunca se escribe exactamente igual que como se habla, ya que la lengua hablada permite palabras, construcciones, interrupciones y desórdenes que no son posibles ni permisibles en la lengua escrita. Al hablar, se cometen abundantes incorrecciones, se utilizan escasas palabras (aunque parezca lo contrario), muchas veces ni siquiera se rematan las frases, y es porque los gestos, la expresión del rostro, el tono de voz, la situación en que se habla, contribuyen a entender y ser entendido.

ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN VERBAL

La comunicación verbal tiene muchos problemas comunes con la expresión escrita, tales como la claridad, la precisión, el correcto uso del lenguaje, el orden, etc., que son cuestiones que afectan por iguala uno u otro sistema de comunicación. Hay sin embargo aspectos singulares y elementos típicos del lenguaje hablado, lo que implica el aprendizaje de técnicas específicas que han de ser contempladas y seguidas en el estudio y práctica de la comunicación oral. Se ha dicho que se aprende a hablar bien, haciéndolo, intentándolo hacer bien. La práctica es fundamental e insustituible en este aspecto concreto de la enseñanza.

OBJETIVOS DE LA COMUNICACIÓN ORAL

COMUNICATIVOS

Cuando una persona habla, es decir, cuando se comunica con alguien a través de la palabra, intenta lograr los siguientes propósitos: l. Conocer con exactitud 10que quiere decir o comunicar. 2. Decirlo o comunicado con un tono adecuado para que el receptor o destinatario lo acepte. 3. Irlo diciendo de manera que el receptor o destinatario lo entienda a medida que lo oye. 4. Decir 10que realmente se pretende comunicar. Estos cuatro propósitos, que se articulan formando una unidad completa cuando el receptor o destinatario ha captado efectivamente el mensaje, los examinaremos separadamente a continuación.

CONCRECIÓN DE LA IDEA

Una cuestión previa para lograr una adecuada comunicación es saber lo que se quiere decir exactamente. En la conversación espontánea y accidental, a medida que hablamos vamos descubriendo lo que queremos decir. Dicho de otro modo, vamos oyendo lo que decimos y de esta manera nos vamos dando cuenta de si es eso lo que pensamos o no, y de acuerdo con lo que digan los demás, tenemos ocasión de ampliar., rectificar, explicar y desenvolver nuestras ideas. ADECUACIÓN DEL TONO

Aun cuando tengamos ya la idea concreta, perfectamente elaborada, hay no sólo que comunicarla y procurar que sea entendida de la mejor manera por el receptor o destinatario, de modo que éste la acepte y consecuentemente la traduzca en acción. Todo esto se logra cuando se encuentra el tono adecuado. Por consiguiente es fundamental para lograr una buena comunicación, encontrar el tono adecuado, es decir, no actuar sólo sobre las palabras midiéndolas y pesándolas, sino ir al fondo del problema actuando sobre la imaginación y colocándonos en el lugar del receptor o destinatario de la comunicación o mensaje.

HABLAR DE MODO QUE EL RECEPTOR ENTIENDA A MEDIDA QUE OYE

Supongamos que el emisor, pongamos el caso de un conferenciante o disertante, tenga el dominio de lo que quiere exactamente decir(idea concreta), y esté hablando con el tono adecuado, es decir, ajustando debidamente el sentimiento y la expresión. ¿Significa esto que ya están vencidas todas las dificultades que pueda ofrecer el proceso de la comunicación? Evidentemente, no. El oyente o receptor, el destinatario del mensaje, debe estar en condiciones de seguido, de manera que pueda ir entendiendo y asimilando a medida que la palabra brota de labios del emisor. Esto quiere decir, que el emisor no puede perder nunca contacto con el oyente, porque se corre el riesgo de que cese la atención y de que el mensaje no llegue, o llegue de manera imperfecta, al receptor.

USAR LA PALABRA EXACTA

Es posible finalmente que estemos en posesión de la idea concreta, que estemos. usando el tono más adecuado para "llegar" en realidad al oyente, y que el mismo esté siguiendo paso a paso, entendiendo y asimilando, cuanto se le transmite. Aun así puede ocurrir que en un momento determinado no encontremos la palabra exacta para la exposición de la idea. Hay una clave para hallar la palabra exacta, que no ha de ser necesariamente la palabra precisa: sentir, vivir, ver y comprender aquello que estamos hablando. Si para no perder contacto con el auditorio hemos de encontrar el tono, para no perder contacto con el léxico, para que las palabras no nos abandonen o no nos traicionen, lo importante es no perder de vista la idea o la realidad de que estamos hablando. Alguien sentenció acertadamente: Pensar en lo que decimos es el camino más corto para decir efectivamente lo que pensamos.
Tomado con fines instruccionales del Profesor Julio Castro. UCAB.

Estimados participantes, para el próximo encuentro (Miércoles 9 de abril de 2008) entregar una conclusión sobre el tema leído.
Realizar un mapa mental sobre lengua escrita y lengua hablada. (Miércoles 16-04-08)